Paul Klee
domingo, 15 de marzo de 2015
Estilo Artistico
En la obra de Paul Klee destaca su sensibilidad, muy
culta, intelectual, musical y espacial. Con una imaginación que connota
la infancia y una técnica gráfica muy estudiada, muy sabia, elabora sus
mundos y paisajes entre surrealistas y abstractos.
![Atardecer de Paul klee](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_sB8srzNL9dw1HD7yOFpZIpEZABrHvPrqpzCtjtY5cAkCK78gp3dUcuK2U63Lh7BFcaLPgrhWNOc4EV-uUFHOsOPyhWvU_9LVM564VSs63pZl67iX-YRBgLDKo2-v04DOBCmkZ6D8ZBxAll4OL6mufPGo4g-pYEy2HMr9imYaX-=s0-d)
Ad Parnassum 1932. Pintura de Paul Klee.
![Composición de Paul Klee](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_tKD-DSHqFRzelBsziWFfU3CmWCqGZQNlTZ_I3JEK4aq2Zu_QbpDVBmvXmAV7CSYt9XDSjL4FOPEDLBKuDM3Yw0OYL1n1cA9eYtA8YSHZnWPjycAFa6HeC9xDwK9FjaH_FYzLrC0OUEdnIL5KakjnFLC6AGnZFicA=s0-d)
Pinta mundos que tienen sus propias leyes naturales, donde se desarrolla una existencia paralela y donde la imaginación hace posible la convivencia de los elementos. Otras veces, estos mundos contienen personajes creados con magia y simbolismo. La vida discurre por sí misma dentro de sus obras.
Sorprendidos por nuestra mirada, sus personajes no se detendrán y continuarán su misteriosa vida intentando mantener el espacio que en la obra el artista les otorgó.
Las formas y los colores juegan a componer la diversidad bilógica de esta naturaleza imaginada. La luz y la armonía que genera, son sin duda, los que goviernan este universo de colores y líneas.
Ad Parnassum 1932. Pintura de Paul Klee.
Pinta mundos que tienen sus propias leyes naturales, donde se desarrolla una existencia paralela y donde la imaginación hace posible la convivencia de los elementos. Otras veces, estos mundos contienen personajes creados con magia y simbolismo. La vida discurre por sí misma dentro de sus obras.
Sorprendidos por nuestra mirada, sus personajes no se detendrán y continuarán su misteriosa vida intentando mantener el espacio que en la obra el artista les otorgó.
Las formas y los colores juegan a componer la diversidad bilógica de esta naturaleza imaginada. La luz y la armonía que genera, son sin duda, los que goviernan este universo de colores y líneas.
Elementos imprescindibles del Estilo pictórico de Klee
Estos son los elementos gráficos más importantes desde mi punto de vista:- Los detalles de sus mundos creados. Producen un fuerte deseo de acercarse y verlos más de cerca. Estos detalles le dan vida y credibilidad a un mundo pictórico que parece que tiene vida propia y en movimiento. No solo son horas de trabajo delicado, estos detalles son pruebas de una sensibilidad profunda por las cosas pequeñas.
- Fusión y armonía los de colores. Radiaciones y gamas cromáticas completas.
- La línea como dibujo, creadora de formas, textura y elemento gráfico expresivo por si mismo.
- Los tonos y la degradación. Elementos muy estudiados en función del conjunto.
- La dimensión espacial y las proporciones. La negación de la profundidad permite la integración y la sensación mágica.
Biografia de Paul Klee
(Münchenbuchsee, 1879 - Muralto, 1940) Pintor suizo.
Hijo de un profesor de música, realizó estudios clásicos en Berna. Se
inscribió en la Academia de Munich, donde tuvo como profesor a Franz von
Stuck (1898-1900) y se familiarizó con las teorías del Jugendstil, que
más tarde pondría en práctica en obras como Cabeza amenazadora (1905).
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_ti9C3ZpUEpgu0_yBtiTJIvsrF-NrBMqV5qZFLJZ_COvI-A4yrKlb3SYL0SSHiKVluTPy6Gs4fIpBPBStJ5_K_ToFTUYAOcBDwW766KOJvx7-6FJKx3KDCNZLetcGSBAb2LCViqfq0lElzf=s0-d)
Muerte y fuego (1940), de Paul Klee
De regreso a Berna, prosiguió su período
formativo centrándose en la música, lo gráfico, la lectura de clásicos y
en la observación de las obras de Blake, Klimt, Goya y, en París, de
Leonardo y Rembrandt. Posteriormente realizó una serie de dibujos
inspirados en Van Gogh, Cézanne, Matisse y otros representantes de la
escuela francesa.
En 1911 entró en contacto con el grupo del Blaue
Reiter (El caballero azul), lo que le permitió conocer a sus creadores,
V. Kandinsky y F. Marc, así como a Kubin y a Macke, con quienes expuso
al año siguiente en Berlín. En París se relacionó con Delaunay y el
clima cubista y centró definitivamente su interés en el movimiento y el
tiempo, la luz y el color (en los que influyó notablemente su viaje a
Tunicia, en 1914, con Louis Moilliet y Macke), con primacía sobre los
valores psicológicos de las formas. Su vida de recogimiento espiritual
dio como resultado una prolífica obra.
En 1920 ingresó en la Bauhaus de Weimar,
donde fortaleció su método de análisis, y en 1924, junto con Kandinsky,
Feininger y Jawlensky, formó el grupo de los Blaue Vier (Los cuatro
azules). Las obras realizadas durante este período están repletas de
imágenes misteriosas y de zonas cromáticas acompañadas de tenues signos
gráficos (Teatro botánico).
Muerte y fuego (1940), de Paul Klee
Tras ser profesor de la nueva Bauhaus de
Dessau (1921-1930) y de la Academia de Düsseldorf (1931-1933), la
condena nazi de su obra le obligó, en 1933, a exiliarse a Berna, donde,
en claro paralelismo con la esclerodermia que contrajo, su producción
adquirió un tono simbólico y dramático con elementos temáticos
esquematizados progresivamente hasta convertirse en ideogramas (Un rostro y también el de un cuerpo, Tañedor de tímpanos, Muerte y fuego, Demonio, etc.).
Además de Diarios, Klee escribió
artículos acerca del arte, que pueden considerarse como una teoría del
arte moderno. En la actualidad, la mayoría de su obra se halla
depositada en el Museo de Bellas Artes de Berna (fundación Klee).
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